Hijo de secretaria general del PRI golpeó a joven turista en Puerto Escondido

Un menor de edad fue brutalmente golpeado por el hijo de la secretaria general del Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Liz Acosta López, Eduardo Canseco Acosta.





Según testigos, bajo los influjos del alcohol y las drogas, el vástago de Liz Acosta enloqueció en el Bar Kabalah, ubicado en la playa Zicatela, Puerto Escondido, Oaxaca.

Sin mediar palabra alguna, el drogado sujeto, que fue identificado como Eduardo Canseco Acosta arremetió a golpes contra el menor de edad que pasaba con su familia por el lugar.

Varios turistas intervinieron para detener la agresión, sin embargo, un grupo de juniors que acompañaban al hijo de Liz Acosta arremetieron a golpes contra las personas.

Mientras el hijo de la dirigente del PRI en Oaxaca lanzaba amenazas de muerte contra los turistas, el cuerpo de seguridad del antro de vicio intervino y permitió la huida del junior.

Minutos después arribó la policía municipal y estatal para prestar auxilio a los turistas, pero extrañamente se negaron a detener a los junior que acompañaban al hijo de Liz Acosta y que aún se encontraban ingiriendo alcohol y drogas al interior del citado antro de vicio.

El menor agredido fue identificado como Fernando Amador Arlanzón, de 17 años de edad, quien tuvo la mala fortuna de pasar por el lugar acompañado de su familia, cuando el vástago de la dirigente del PRI Liz Acosta, enloqueció debido al licor y las drogas que había ingerido el pasado 05 de abril.

La familia del adolescente ya presentó la denuncia formal ante el ministerio público de Puerto Escondido y están a la espera que la Procuraduría de Justicia del Estado haga su trabajo y aplique la ley contra el hijo de la secretaria general del PRI en Oaxaca y propietaria del gimnasio Calipso.

La PGJE a cargo de Joaquín Carrillo esta nuevamente en tela de juicio ya que en Oaxaca la Ley es letra muerta, organizaciones sociales, sindicatos, políticos y junior gozan de total impunidad.

Con información de El Imparcial de Oaxaca